Las imprimaciones aseguran que el adhesivo pueda adherirse correctamente al sustrato y se utilizan principalmente en la superficie de materiales porosos. Funciona haciendo que la superficie sea más sólida y evitando que el adhesivo penetre en el sustrato demasiado profundo o demasiado rápido. Esto permite que el adhesivo permanezca en la superficie del sustrato y logre una buena unión. Sin embargo, no todos los imprimadores tienen las mismas funciones. Hay, por ejemplo, imprimadores que evitarán que la humedad llegue a la capa adhesiva a través de la superficie, lo que puede degradar la calidad del adhesivo.